En una relación sexual, tanto las mujeres como los hombres tienen como principal meta disfrutar y hacer disfrutar a la otra persona.
La gente tiene estipulado el clímax u orgasmo como el principal síntoma de haber concretado un acto sexual pleno, pero esto no tiene porque ser así. Se pueden tener relaciones satisfactorias sin llegar al orgasmo.
En cambio el problema puede aparecer, si debido a diferentes factores, esa culminación del placer no se da nunca. Si esto sucede, podemos estar ante un caso de anorgasmia, que se da tanto en hombres como mujeres, siendo en éstas más común. Se trata de la ausencia recurrente y persistente del orgasmo, a pesar de que se dé la estimulación y excitación previa de manera normal.
La anorgasmia puede darse por varias causas, pero principalmente atiende a razones psicológicas. Problemas como la depresión, ansiedad, traumas con experiencias pasadas, falta de motivación, la presión por "tener que llegar", o simplemente la falta de información puede ser determinante para la aparición de este problema.
Sin embargo, factores físicos como las enfermedades o los problemas por el uso inadecuado de medicinas y drogas también pueden influir negativamente para que esa situación se prorrogue. Como siempre decimos en Clínica de Parejas, no hay un solo factor determinante que lleve a un síntoma. Los síntomas son multicausales: psicológicos, orgánicos, culturales y sociales a la vez. Te dejamos un listado que puede ayudarte a identificar las causas:
Mitos, miedos y tabúes en la educación sexual
Autoestima baja, poca confianza en sí mismo
Estimulación y caricias poco adecuadas, o demasiada fuerza por parte de tu pareja
Monotonía sexual
Relaciones sexuales dolorosas como vaginismo o dispareunia
Deseo sexual bajo o hipoactivo
Dudas acerca de los sentimientos hacia la pareja
Miedo a dejarse llevar por el placer, a perder el control.
Los problemas de anorgasmia también pueden ser de varios tipos, según la persona que los sufra, de qué manera y cuándo se manifiesten. Estos tipos son los siguientes:
Anorgasmia primaria: este tipo se da en personas que nunca han alcanzado al orgasmo.
Anorgasmia secundaria: se produce en personas que en experiencias anteriores si han llegado al clímax, pero que dejan de sentirlo de manera recurrente.
Anorgasmia absoluta: se trata de la variante sucedida cuando una persona no puede llegar al orgasmo a través de ningún proceso de estimulación.
Anorgasmia relativa: este tipo aparece cuando el orgasmo deja de manifestarse solo en un procedimiento en concreto, por ejemplo la masturbación.
Anorgasmia situacional: este último caso aparece en personas que solo llegan al orgasmo en situaciones concretas de forma sistemática.
Como la mayoría de los problemas que afectan a la vida sexual de las parejas, la anorgasmia también tiene solución. En Clínica de Parejas te proponemos un Programa de Recuperación donde en pocas consultas vas a notar grandes mejorías, trabajamos en forma individual y en pareja para reforzar la comunicación y la confianza mutua dando lugar a un mejor entendimiento y un gran respeto por los tiempos del tratamiento. Luego, actividades para hacer en casa, ejercicios y técnicas específicas que te irán permitiendo tomar contacto con tu propio cuerpo y el de tu pareja: pequeños pasos para grandes logros, este es el objetivo. Por supuesto se deben dejar atrás cualquier tipo de prejuicio e intentar dejarse llevar, siendo siempre comprensivo y cariñoso con la persona que tenemos a nuestro lado.
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