Infobae - Sexo Planificado
- Lic. Mariana Kersz
- 30 ene 2019
- 3 Min. de lectura
Planificar, programar los encuentros sexuales puede ser una determinación polémica. Pero cuando no hay tiempo para la pareja, cuando no tienen ganas de usar anticonceptivos, o cuando los hijos aun viven en casa, lo ideal es poder organizar los encuentros sexuales, dejando lugar a la imaginación y la fantasía de lo que ese encuentro puede brindar.

En esta nota para Infobae (link acá: https://www.infobae.com/tendencias/2019/01/28/que-es-y-cuales-son-las-ventajas-de-practicar-el-sexo-programado/) comentamos algunas de las ventajas del sexo programado y por qué es bueno tener una agenda para organizar y planificar los encuentros sexuales en una pareja. ¡Tomá nota!
Infobae - Sexo planificado
Establecer una intención en lugar de una meta para evitar la ansiedad por el desempeño: qué es y por qué practicar el sexo programado
Planificar las relaciones sexuales es una de las formas de disfrutar mucho más de cada encuentro sexual. Aunque parezca una paradoja, programar los encuentros, agendarlos y coordinar un día y horario para citarse, hace que la pareja pueda volver a ponerse de novios, este pensar el uno en el otro eróticamente a lo largo del día genera que el deseo sexual se active y se reavive la pasión en la pareja.
Si se dejan libradas al azar las oportunidades de tener relaciones, comienzan las excusas y los desencuentros, porque en la semana están agotados del trabajo y los fines de semana están con los hijos en el medio de la cama, y que en la hora de la siesta no se puede hacer ruido pero a la mañana a uno de los dos no le gusta demasiado...y así va pasando el tiempo y el deseo sexual se aplana, apaciguando la pasión y limitando los encuentros sexuales. Planificar es volver a ponerse de novios, volver a encender la llama que unía a esa pareja y les daba la chispa necesaria para seguir pensando en el sexo como un componente más en la pareja.
Programar para tener relaciones sexuales con una pareja nunca va a ser demasiado romántico, pero si se trata de una pareja ocupada la acción se ha deslizado hasta el final de su lista de tareas pendientes. Según la codirectora de los Institutos de Terapia Sexual Moderna, Rachel Needle, reservar un tiempo para intimar no tiene por qué ser tan aburrido como parece.
¿De qué manera el sexo programado puede ayudar a una relación?
En la convivencia la rutina se hace parte del día a día y el sexo no es ajeno a esto. El stress, las demandas, las inseguridades y los conflictos propios de una pareja se ponen en juego y por supuesto el sexo va a verse afectado. Así, las parejas terminan teniendo relaciones, con suerte, alguna vez por semana a la noche (siempre en el mismo horario y en la misma posición) y eventualmente un fin de semana en el que no estén llenos de actividades. El sexo programado puede ayudar y mucho a que una pareja recupere la pasión y reviva el deseo sexual.
Existe también el mito, la fantasía de que el deseo sexual es natural y debe fluir. Y si bien en el contexto de mi consultorio sexológico lo indico como el mejor ejercicio para parejas que caen en la rutina de la falta de relaciones sexuales: “ponerse de novios con la agenda en la mano, como si sacaran un turno con el médico” suele tomarse como una prescripción polémica, que muchas parejas toman como “antinatural” y “poco espontáneo”, aunque lo cierto es que la falta de apetito sexual tiende a empeorar si no se toman medidas a tiempo. A veces, planificar, es el antídoto contra convertirse en mejores amigos.
¿Cuáles son las recomendaciones para hacerlo?
Algunos tips para revivir el deseo y renovar la pasión en la pareja pueden ser:
Citarse, como cuando eran novios. Pasarse a buscar, enviar un ramo de flores al trabajo, pequeños gestos que hacen grandes cambios.
Tocarse, acariciarse, mimarse, besarse. Es tan importante lo sexual como lo sensual y el erotismo. Intentar todos los días darse el beso apasionado y amoroso que no pudieron darse dentro de su agenda llena de ocupaciones.
Buscar espacios solos, para la pareja. Contratar una niñera o pedir ayuda a una amiga o una abuela que cuide a los hijos. La pareja necesita espacios en los que en lo posible, no hablen de los chicos.
Hacer el amor con calma. Planificar los encuentros no significa tener una maratón sexual. Significa reencontrarse en cuerpo y alma, desde la pasión pero también desde la ternura. Tomarse el tiempo de recorrer cada centímetro de la piel de la pareja y permitir dar y recibir en el mismo momento.
Lic. Mariana Kersz
Psicóloga Sexóloga
Especialista en Terapias de Pareja
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