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Foto del escritorLic. Mariana Kersz

Puerperio y Sexualidad

¿Cómo retomar la sexualidad en pareja luego de la llegada de un hijo?

Cómo recuperar el deseo sexual despues de la llegada de un hijo
Lic. Mariana Kersz - Revista Marie Claire - Sexualidad y Puerperio

Hablamos de sexualidad, deseo y pareja en una artículo para la revista Marie Claire, te dejo la nota completa por acá:


¿De qué manera se puede volver al sexo luego del nacimiento de tu hijo, hija?

Cada hijo llega en un momento distinto de la pareja, y si ya hay hermanos mayores, su sola presencia cambia el escenario en cada experiencia, convirtiendola en un tsunami de emociones diferente cada vez. Por eso es fundamental poder adaptarse al momento en que llega ese hijo, porque la dedicación casi exclusiva que recibió el primero, va a ser complejo poder brindarla al segundo con el primero dando vueltas en la casa, o que el tercer hijo pueda recibirla de la misma manera. Y por supuesto, esa mujer no va a ser la misma mamá con el primero, con el segundo o con el tercero. No sólo porque cada uno de los hijos llega en momentos diferentes, sino porque tu relación con cada uno de ellos es distinta, son seres independientes, autónomos, con deseos e inquietudes propias.

Del mismo modo, también surgen cambios en la pareja. Ya los tiempos de maratón de series en la cama comiendo chocolates se transforman en reparadoras mini siestas cuando los chicos duermen, las salidas con amigas a lugares de moda se convierten en organizaciones y búsquedas de cafés con animación infantil o peloteros para que puedas hablar tranquila (casi) sin interrupciones. Y por supuesto, las noches de sexo apasionado y desenfrenado hasta las 4 de la mañana se metamorfosean hacia poder tomarse de la mano mientras llevan a su bebé en cochecito a pasear por la plaza.

Aceptar y comprender que la llegada de un hijo nos cambia la vida también es un buen puntapié para desafiarse y reinventarse como pareja cada día. Porque lo que hoy funcionaba con un hijo, mañana quizás ya no. Lo que te permitía estar en armonía con la pareja hace un año atrás, hoy se reedita. Y es en esa búsqueda constante, donde la paciencia, los límites y el amor incondicional se ponen en juego.

El puerperio, la cuarentena y el cansancio propio del posparto y los primeros meses del bebé en casa implican un agotamiento psicofísico que deja poco margen al placer. Por eso hay que poner el foco en lo que si se puede hacer, y sacarlo de la relación sexual en sí. Mimos, caricias, una buena charla, ver una película juntos, recuperar los momentos posibles para los dos y evitar las presiones en torno a volver a tener relaciones sexuales favorecerá el encuentro íntimo cuando suceda. No es necesaria una relación sexual completa con penetración, este es un momento sensible para ambos y la imaginación, el tacto y las caricias van a ser sus aliados. Darse un baño juntos, acariciarse, mimarse y abrazarse son claves que les permitirán ir encontrando el momento adecuado para retomar las relaciones sexuales. Cuidar a un bebé recién nacido implica un agotamiento extremo pero hablar al respecto, explicar las razones de cada uno, entenderse y respetarse es fundamental para una relación satisfactoria y placentera en todo sentido


¿Qué pasa si alguno de los dos tiene dificultades para recuperar la intimidad?¿Por qué puede darse?

Hay que entender que habrá un tiempo de ajuste, de entendimiento y de acomodación en la relación que cambia, dando lugar a un nuevo integrante. Ahí donde había una pareja, ahora hay una familia y ya los tiempos para la intimidad no serán los mismos, estarán más cansados y seguramente más conectados con la vida de ese bebé que los demanda 24/7 que con la sensualidad y el erotismo en la relación. Esto es una realidad. Por otro lado, el cuerpo de la mujer claramente cambia a lo largo de las 40 semanas y acá es donde aparecen los casos de un sinnúmero de hombres que ven a sus mujeres muchos mas sexies y voluptuosas, por lo que el deseo sexual aumenta al fantasear con las nuevas y prominentes curvas e incluso la panza. Y por el contrario, aquellos hombres que al ver a sus mujeres embarazadas, no pueden despegarse del concepto más maternal, que quita sensualidad e impacta negativamente en el deseo, porque son hombres que presentan mucha dificultad para poder aunar deseo y maternidad, todo, en una misma mujer.

Si esto es sólo a lo largo del embarazo no es preocupante, como decía antes, las nuevas responsabilidades, la angustia, el nerviosismo y los cambios en el cuerpo femenino traen cambios en la líbido masculina que pueden ser pasajeros. Lo preocupante va a presentarse cuando un hombre con un deseo sexual normal a alto deja de mostrar interés cuando su pareja está embarazada o luego de haber presenciado el parto y no vuelve a recuperar su líbido a lo largo de la lactancia.


Hay algunas soluciones que podemos intentar en casa antes de acudir a la consulta a Sexología:

Aumentar la comunicación: no va a resolver la falta de deseo, pero va a mantener el conflicto en diálogo y eso puede permitir escuchar y ser escuchado en las dificultades, sin reproches.

Petting: este nombre tan gracioso alude al acariciar, franelear. ¡Acariciarse sin presiones! no es necesario tener sexo con penetración, busquen alternativas, largas sesiones de mimos, de besos, de caricias sensuales bajo las sábanas. Ponerse de novios es la forma más saludable y placentera de recuperar la pasión.

Estar alertas: si bien puede ser una situación pasajera, puede también instalarse. Y la baja en el deseo sexual empeora si no hacemos nada para resolverlo. No existe nada similar a un interruptor para volver a activarlo. Ahí es cuando será necesaria la consulta a Sexología para poder volver a tener una vida sexual plena y feliz en pareja.


Si la mujer no consigue volver a tener la libido puesta en el sexo, está bien dejar pasar el tiempo hasta que la recupere?

Hay un gran mito en torno al deseo sexual, creemos que es espontáneo, natural, que si desaparece seguro algún día va a volver. ¡Este es un mito que destruye a las parejas! La esperanza de que el deseo y la pasión que se perdieron puedan volver sin hacer nada al respecto realmente es lo que aleja para toda la vida a dos que se aman, convirtiéndolos en hermanos...en amigos.

Una pareja sin sexo decide perder una parte sustancial de su esencia. El sexo nos diferencia de otros vínculos, nos define como pareja. Este momento es sustancial en la vida de ambos, donde pueden entregarse por completo el uno al otro, intercambiando sus pasiones y sus secretos más profundos, generando un tiempo de intimidad y de confianza en el que ambos se conectan como con ninguna otra persona en el mundo.

El deseo sexual no es espontáneo ni natural pero se puede recuperar en su totalidad, únicamente si se pide ayuda a tiempo a un especialista en sexología y si ambos se esfuerzan en reconquistar la pasión perdida, sin presiones ni rencores al respecto.


¿Qué ocurre con los espacios de intimidad?

Te sugiero algunas técnicas para poner en práctica en casa:

– Aceptar: Las cosas cambiaron. Las noches estarán llenas de pañales, mamaderas y canciones de cuna en horarios donde antes había sexo desenfrenado. Entenderlo y recorrer este camino con mucho amor es parte de este proceso.

– Jugar: no todo en el sexo es penetración, pueden darse sexo oral, darse un baño sensual juntos, enviarse mensajes calientes o buscar momentos para besarse apasionadamente y franelear como novios bajo las sábanas.

Volver a ser pareja. El puerperio, la cuarentena y el cansancio propio del posparto y

los primeros meses del bebé en casa implican un agotamiento psicofísico que deja poco margen al placer. Por eso hay que poner el foco en lo que si se puede hacer, y sacarlo de la relación sexual en sí. Mimos, caricias, una buena charla, ver una película juntos, recuperar los momentos posibles para los dos y evitar las presiones en torno a volver a tener relaciones sexuales favorecerá el encuentro íntimo cuando suceda. No es necesaria una relación sexual completa con penetración, este es un momento sensible para ambos y la imaginación, el tacto y las caricias van a ser sus aliados. Darse un baño juntos, acariciarse, mimarse y abrazarse son claves que les permitirán ir encontrando el momento adecuado para retomar las relaciones sexuales. Cuidar a un bebé recién nacido implica un agotamiento extremo pero hablar al respecto, explicar las razones de cada uno, entenderse y respetarse es fundamental para una relación satisfactoria y placentera en todo sentido.

– No esperar: La baja del deseo sexual no se soluciona con el tiempo, al contrario, tiende a empeorar si no se consulta a un sexólogo. Los tratamientos suelen ser breves, totalmente exitosos y destinados específicamente a recuperar los espacios que el bebé, el cansancio, las responsabilidades y los cambios en la pareja conllevan. Las consultas son muy eficaces para volver a tener una vida sexual plena y feliz!



Lic. Mariana Kersz

Psicóloga y Sexóloga


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